Aeropuerto LaGuardia
El Aeropuerto LaGuardia es uno de los tres aeropuertos que componen el complejo sistema de transporte aéreo de la ciudad de Nueva York y se encuentra situado en la misma. Posee dos pistas de aterrizaje, ambas de idénticas dimensiones y como dato más particular, es el principal aeropuerto doméstico de la ciudad por su situación y por su proximidad a Manhattan.
Conociendo el Aeropuerto LaGuardia
El Aeropuerto LaGuardia, junto al aeropuerto JFK y al aeropuerto Newark forma el complejo sistema de transporte aéreo que da cobertura a las necesidades de la ciudad aunque como peculiaridad hay que destacar que no permite que entren en él vuelos procedentes de lugares que se encuentren a más de 2.400 kilómetros ya que carece de aduanas o servicios de inmigración.
Sólo los sábados se permiten vuelos procedentes de Denver gracias a la relación que hay establecida entre ambas ciudades. Esto implica que los vuelos internacionales son gestionados desde el aeropuerto Newark o el aeropuerto JFK.
Cuando los vuelos proceden de aeropuertos que sí disponen de aduanas entonces sí se permite la salida de vuelos con destino internacional como Ottawa, Toronto, Bahamas o Bermudas.
Así que si quieres viajar a otros lugares dentro de los Estados Unidos, este será el aeropuerto que podrás usar si te queda más cerca de donde te hospedas. Para regresar a casa o marchar a otro país, probablemente tendrás que hacerlo desde el aeropuerto Newark o el JFK.
Cómo llegar desde el Aeropuerto LaGuardia hasta Nueva York
Puedes llegar desde el Aeropuerto LaGuardia hasta Nueva York por medio de diversas vías:
Servicio de traslado: se trata de un sistema de transporte privado en el que un chófer nos espera en la salida del aeropuerto con un cartel con nuestro nombre para llevarnos al hotel en el espacio de tiempo más breve posible. Es la mejor opción para evitar costes ocultos o problemas de idioma aunque el coste es algo elevado.
Autobús: es la opción más económica con un coste de tan sólo 2 dólares y una inversión de tiempo en llegar a tu destino de poco más de media hora. Si llegas de madrugada, desde la 1 hasta las 5 podrás tomar el autobús M60.
Taxi: Es una buena opción aunque su precio es también algo elevado. Entre 30 y 40 dólares más el coste de los peajes y las propinas que se abonan aparte.
Limusina: Los grupos grandes suelen optar por ella porque ofrece un coste bastante asequible.
Trasnfer o minibús: Suelen tener un coste aproximado de 10 a 15 dólares por persona. Es una opción más económica que el taxi y nos permite irnos impregnando del ambiente neoyorquino de camino a nuestro hotel.